Su Fundamento

La Sombra y La Justicia

¿Qué pensaría usted de un hombre graduado de Universidad y que un día, así de repente, decida regresar al cuarto grado?  

¡Talvez diría que ha perdido sus sentidos!  Creo que así como ese caso hipotético, hay muchos cristianos que han hecho esto mismo.  Pablo se refiere a la diferencia entre sombras y sustancias en el libro a los Colosenses, capítulo 2.

Colosenses 2:14-17,

14 habiendo cancelado el documento de deuda que consistía en decretos contra nosotros y que nos era adverso, y lo ha quitado de en medio, clavándolo en la cruz. 15 Y habiendo despojado a los poderes y autoridades, hizo de ellos un espectáculo público, triunfando sobre ellos por medio de El (ella, la cruz).

Advertencias contra mandamientos de hombres

16 Por tanto, que nadie se constituya en vuestro juez (nadie os juzgue) con respecto a comida o bebida, o en cuanto a día de fiesta, o luna nueva, o día de reposo; 17 cosas que solo son sombra de lo que ha de venir, pero el cuerpo (la sustancia) pertenece a Cristo (es deCristo).

Creo que, en la versión amplificada, este versículo 17 está más claro y dice así:

“Esas cosas son solamente la sombra de las cosas por venir, y ellas solamente tienen un valor simbólico.  Pero la realidad (la sustancia, el hecho sólido de lo que se ha cubierto, el cuerpo de esto) le pertenece a Cristo”.

Todo el ministerio de Pablo y su mensaje se centraba en la obra terminada de Cristo.

1 Corintios 2:2,

pues nada me propuse saber entre vosotros, excepto a Jesucristo, y este crucificado.

Pablo no tenía confianza en las obras personales de justicia; su confianza estaba solamente en el poder de la cruz. Pablo no usó habilidad en el habla ni excesiva sabiduría. 

Se concentró en a lo básico: Cristo crucificado, sabiendo de ante mano, que No era por su poder, Era el poder de Dios. Para que la fe sea sólo en Dios.

Filipenses 3:3,

Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne.

Cristo era visto por el apóstol como la suma total de todos los misterios de Dios; todo esto se encerraba en el conocimiento de Cristo.

Colosenses 1:15-19,

15 Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;18 y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; 19 por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud,

Por seguro el apóstol tenía en mente estas palabras del profeta Isaías:

Isaías 64:6,

Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.

Este gran hombre de fe, se vio a sí mismo como un pecador necesitado de la gracia de Dios por medio de Jesucristo, día a día desesperadamente necesitado de un salvador. Algo admirable viniendo de un hombre como el, no así como hoy en día. El Materialismo ha inundado la iglesia, la predicación es un lucro para muchos, aparte de que hemos olvidado nuestra verdadera condición y desde donde nos rescató nuestro redentor. Pobres, ciegos, desnudos. 

Jesús ordenó a Juan que escribiera una carta sobre las condiciones actuales en Laodicea, que representa nuestra iglesia presente y su informe no fue muy favorable. La iglesia de Laodicea, decía la carta, tenía serios problemas espirituales.  ¡nada en esta carta alababa a la iglesia de Laodicea! El mismo mensaje para esa iglesia es relevante incluso hoy, especialmente para las personas que han tenido una gran luz espiritual y muchas oportunidades y, sin embargo, no las han apreciado.

La iglesia de Laodicea no era ni caliente ni fría: 16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. (Apocalipsis 3:16).

La iglesia de Laodicea tenía una alta opinión de sí misma, ¿suena parecido?:

 17 Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. (Apocalipsis 3:17).

La iglesia de Laodicea no reconoció su verdadera condición: 

“eres un desdichado, un miserable, un pobre, un ciego y un desnudo” (Apocalipsis 3:17).

La historia de Israel ha probado que fueron incapaces de guardar la ley de Dios, ni sus días festivos.  Nosotros erramos grandemente cuando queremos sustituir cualquier cosa por Cristo.  

Los cristianos legalistas no niegan a Cristo, solamente tratan de añadirle.  Acuérdese que se necesitó de un Pacto Nuevo para salvar y redimir a Israel.  Puede darle a un hombre diez mil leyes, pero si no le da el poder para guardarlas todo es inútil.

No era la intención o el propósito de la ley el dar vida.  Nuestro aproche a la ley debería de ser el mismo del apóstol Pablo. 

Romanos 7:6-7,

Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra.

El pecado que mora en mí

¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás.

¡Los días de reposo, festividades y convocaciones santas eran solamente señales, sombras y figuras que nos apuntaban a Cristo, pero no nos pueden salvar!

Cuando vamos de viaje, agradecemos todas las señales que nos apuntan a nuestro destino.  Pero no nos salimos en cada uno de ellos, ni los admiramos, ni acampamos en cada salida para adorarla y quedarnos allí. 

Si usted trata de alimentar el nuevo hombre en estas cosas, fracasará miserablemente.

La ley demanda santidad, el evangelio simplemente la otorga.  

La ley dice – Tienes que hacer.  EL evangelio dice – Está hecho.

Bajo la ley la salvación era merecida, bajo el evangelio es un regalo.  

El nuevo vino del Espíritu, debe ser puesto en nuevas odres, esos que son nuevas creaciones en Cristo.

Note la diferencia entre los dos Pactos y la gloria que cada uno de ellos contiene:

2 Corintios 3:3-18,

siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.

En tablas de carne del corazón: La carta de recomendación de Pablo fue escrita en “papel” o tablas, y el “papel” era el corazón de los Corintios Cristianos. 

Los profetas del Antiguo Testamento miraban hacia el Nuevo Pacto, cuando la ley de Dios sería escrita en nuestros corazones.

Jeremías 31:33,

33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.

Dios daría corazones de carne para reemplazar los corazones de piedra.

Ezequiel 11:19,

19 Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne,

Ezequiel 36:26,

26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.

¿Necesita Pablo una carta de recomendación? Él tiene una – los mismos Corintios Cristianos. Tales cartas eran comunes y necesarias en la iglesia primitiva. Un falso profeta o apóstol podía viajar de ciudad a ciudad y decir fácilmente, “Pablo me envió, así que debes de apoyarme.” Para cuidarse de problemas como este, a menudo se enviaban cartas de recomendación con los cristianos mientras viajaban.

Nuestras cartas sois vosotros: Pablo tiene una carta de recomendación, pero no está escrita en papel. Pablo dice que la carta está escrita en vuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres.

Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios; no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios, el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.

Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer, ¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu? Porque si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justificación. 10 Porque aun lo que fue glorioso, no es glorioso en este respecto, en comparación con la gloria más eminente. 11 Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece.

12 Así que, teniendo tal esperanza, usamos de mucha franqueza; 13 y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no fijaran la vista en el fin de aquello que había de ser abolido. 14 Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado. 15 Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos.16 Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará. 17 Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. 18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

Una gloria trascendente es la marca de este Nuevo Pacto, el cual no está basado en nosotros o en nuestras obras, pero en Cristo.

El resumen de la carta a los Colosenses se encuentra en el Capítulo dos.

Colosenses 2:8-10,

Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, 10 y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.

El versículo 10 confirma que estamos completos en él (Cristo), no en la ley o en las solemnidades, ni días festivos.  Una mejor traducción del versículo 10 sería, “Hemos encontrado plenitud en Cristo”.  Muchos cristianos tropiezan en el libro de Gálatas, con relación a lo que el apóstol dijo o quiere decir, “Yo digo lo que él dijo”.

Gálatas 4:9-11,

mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar? 10 Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años.11 Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros.

Los días de San Valentín, Easter, Semana Santa, Navidad; en ese entonces no existían como días festivos.  Entonces, tenía que referirse a otros días, ¿o no?

Es verdad que los apóstoles, en el libro de los Hechos, atendieron varias festividades, o días festivos para Israel.  No son para celebrarlos en la manera que son celebrados por los judíos hoy en día. Es una observación y reconocimiento de tales, y lo que significan para Israel y el mundo. Creo que los días festivos son una sombra y figura de lo que vendría, fue para enseñarles a otros el camino a Cristo.

Todas las generaciones nacidas antes de Cristo, nacieron de la carne, pero Cristo es nacido del Espíritu; es el primogénito y autor de una nueva generación: nacidos del Espíritu.

Juan 3:1-7,

3 Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él. Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu,[a]espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.

1 Corintios 15:50,

50 Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción.

Tito 3:4-5,

Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,

Santiago 1:18,

18 Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.

1 Pedro 1:23, 

23 siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.

Usted y yo hemos sido saturados con el Espíritu y la Palabra de Dios.  Los creyentes hoy en día son nacidos de Dios y serán nacidos de Dios en su totalidad en la resurrección de los muertos.

Lucas 20:36, 

36 Porque no pueden ya más morir, pues son iguales a los ángeles, y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección.

Usted no es moralmente mejor que otros al guardar ciertos festivales o lunas nuevas. 

Cristo es todo y él es nuestro todo.

Cristo es nuestra Pascua – 

1 Corintios 5:7, 

Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros.

Cristo es nuestro pan sin levadura – 

Juan 6:31-35, 

31 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer. 32 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. 33 Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo. 34 Le dijeron: Señor, danos siempre este pan.35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.

Cristo es nuestro día de reposo

Mateo 11:28,

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.

Hebreos 4:8,

Porque si Josué les hubiera dado el reposo, no hablaría después de otro día.

Cristo es nuestros Primeros Frutos

1 Corintios 15:20-23,

20 Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. 21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. 22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. 23 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.

Muchos hoy en día rechazan salir de la sombra a una luz superior y revelación.  

La palabra griega para “sombra” significa: oscurecer la verdadera luz.  

Shade es una buena palabra para “Shadow”.  

Atentar añadir cualquier cosa a la obra de Cristo es un golpe y ofensa al evangelio de Cristo.

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