“Abriré mi boca en proverbios;
Hablaré cosas escondidas desde tiempos antiguos”
– Salmo 78:2
La palabra “parábola” proviene del griego parabolē, que significa “comparación-similitud”, proviene del griego #3850 en la Concordancia de Strong). La parábola es una forma de relato figurado que transmite una enseñanza a través de una analogía o parecido. La parábola es una fábula ficticia que, a través de un procedimiento metafórico o analógico, comunica un significado que suele ser de orden moral, religioso o político. Una parábola es una comparación de la vida diaria, incluida para ilustrar algo abstracto. Esta sólida conexión con la realidad cotidiana les da a las parábolas un “tono de realidad”. Es tanto así, que muchos que las leen las interpretan literalmente. Las parábolas se encuentran tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento.
Las parábolas fueron creadas para ser entendidas por aquellos llamados y que confían en la misericordia y la bondad de Dios.
Salmo 78:7,
7 A fin de que pongan en Dios su confianza,
Y no se olviden de las obras de Dios;
Que guarden sus mandamientos,
Pero la verdad quedó oculta-escondida para aquellos que no tenían oídos para oír, y que no confiaron en el amor ni en la palabra de Dios:
Salmo 78:22,
22 Por cuanto no habían creído a Dios,
Ni habían confiado en su salvación.
En Ezequiel se da un juicio similar: que sus leyes serían distorsionadas.
Ezequiel 20:22-25,
22 Pero retiré mi mano y actué en consideración a mi nombre, para que no fuera profanado ante los ojos de las naciones a cuya vista los había sacado. 23 También yo les juré en el desierto que los dispersaría entre las naciones y los esparciría por las tierras, 24 porque no habían cumplido mis decretos, habían desechado mis estatutos y habían profanado mis días de reposo, y tras los ídolos de sus padres se iban sus ojos. 25 También les di estatutos que no eran buenos y decretos por los cuales no podrían vivir;
Jesús le hablaba por Parábolas al pueblo para que no entendieran inmediatamente y que pudieran meditar en sus palabras por la brillantez del mensaje, porque no estaban preparados para la verdad que contenía. Pero que poco a poco pudieran remover la neblina para acercarse a la verdad, con ese acción de fe estarían ejercitando y contemplando la visión espiritual, de modo que finalmente, cuando pudieran ver la verdad, no sería algo doloroso ni los cegaría, sino que la abrazarían dulcemente, con una espiritual dispuesta a oír la voz de Dios.
Los discípulos, estando ya preparados, no lo necesitaban, por eso Jesús podía hablarles directamente, pero fue muy compasivo de la gente sencilla al hablarles enigmas que no eran simples para captar la verdad, porque Él no es un opresor y no quiere, a diferencia de los fariseos, sobrecargar a sus seguidores.
Mateo 23:4,
4 Atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre las espaldas de los hombres, pero ellos ni con un dedo quieren moverlas.
Mateo 11:30,
30 Porque mi yugo es fácil[a] y mi carga ligera.
Imagínense lo difícil que sería enseñarle la realidad del nuevo telescopio espacial que logra captar la visión más profunda del universo o explicarle la idea del Internet a cualquier persona nacida siglos atrás. Cualquiera de estas cosas sería muy fácil en comparación con la tarea de Jesús de explicar el concepto del reino de Dios, considerando que Jesús caminó entre los muertos, en medio de una humanidad muerta a Dios, almas que sólo entendían el mundo natural.
Lucas 9:60,
60 Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios.
1 Corintios 2:14,
14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
Ya que el Dios que creó el mundo físico es también el Dios del mundo espiritual, a menudo existen paralelos entre estos dos mundos. Este hecho le permitió a Jesús utilizar el mundo físico, y natural para ilustrar el mundo espiritual.
Juan 3:6-13,
6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. 7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. 8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu. 9 Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto?10 Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto? 11 De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio. 12 Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales? 13 Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.
Las parábolas de Jesús, por decir, casi siempre eran dirigidas a las multitudes. Son fragmentos fácilmente reconocibles de la vida cotidiana, elegidos para ilustrar las verdades sobre el reino de Dios. Jesús habló de higueras, tesoro escondido, levadura, vírgenes, semilla de mostaza, ovejas y cabras, el hombre pobre y el rico tonto. El hombre común podía oír fácilmente la palabra plena de verdad en las sencillas historias de Jesús, pero siempre me pregunto: ¿entendían?
Las parábolas de Jesús pueden adoptar la forma, y similitud de una metáfora. Un parecido dice que algo es “como” o “semejante a”. Muchas parábolas comienzan: “El reino de los cielos es semejante a…”
Mateo 13:34,
34 Todo esto habló Jesús por parábolas a la multitud; y nada les habló sin parábolas.
Marcos 4:34,
34 Y sin parábolas no les hablaba; aunque a sus discípulos en particular les declaraba todo.
Juan 10:6,
Esta PARÁBOLA les habló Jesús; pero ellos no entendieron qué eran las cosas que Él les hablaba.
Jesús, por sus dichos anteriores, deja muy claro que usaba parábolas cuando hablaba con cualquier persona de la calle, por lo tanto, ni a los religiosos de su época representados por los fariseos y saduceos les respondía directamente, salvo si la ocasión lo ameritaba.
Marcos 4:10-13,
10 Cuando estuvo solo, los que estaban cerca de él con los doce le preguntaron sobre la parábola. 11 Y les dijo: A vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios; mas a los que están fuera, por parábolas todas las cosas; 12 para que viendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y no entiendan; para que no se conviertan, y les sean perdonados los pecados. 13 Y les dijo: ¿No sabéis esta parábola? ¿Cómo, pues, entenderéis todas las parábolas?
Jesús deja muy claro que el misterio del Reino de Dios es para los elegidos. Él no pretendía convertir a los que estaban fuera. Ni tampoco era para estimular el ego ni la mente carnal de nadie. Todos los que escuchan sus palabras, pero no buscan su significado más profundo, están espiritualmente “fuera”, tal como su madre y sus hermanos estaban “afuera” antes, de modo que no fueron recibidos como sus “hermano, hermana y madre” (Marcos 3:31). “A vosotros”: se refiere a los discípulos y a los que estaban alrededor que estaban presentes con Jesús ya que son ellos a quienes se les ha dado el “secreto del reino de Dios”. “Los que están fuera”: se refiere a las personas que no forman parte del círculo íntimo de Jesús.
Romanos 7:24,
24 ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?
Los religiosos y devotos de su época pensaban que tenía un demonio, pero cuando Jesús les habló del verdadero fundamento y la realidad de quien era él en verdad, al decir estas cosas de su origen, existencia, esencia y Ser, cayeron hacia atrás como muchos hoy en día, quienes se encuentran en una nueva forma de religión farisaica. Muchos, creen que Jesús era solo un hombre, el hijo de José.
Juan 8:58,
“Antes de que Abraham fuera YO SOY”.
Sí, los manipuladores emocionales funcionan muy bien.
Marcos 4:12,
12 para que por más que miren, no vean, y por más que oigan, no entiendan,
Este pasaje apunta que Jesús no quería que ellos entendieran… porque estaban entumecidos en sus sistemas de creencias religiosas y solo corromperían lo que Él enseñaba, así que usó parábolas.
Entonces, ¿quiénes son y donde están estos discípulos de Jesús a quienes se les pueden confiar los Misterios del Reino de Dios? ¿Quiénes son los que viendo pueden ver y los que oyen pueden oír? son aquellos que perciben…los que ven más allá de lo visible, los que oyen más allá de las palabras…ver lo que se ve, oír más allá del oído. ¿Qué es escuchar al YO SOY de todos nosotros, al que tanto ignoramos?
Esto es un cambio de vista de tus sentidos externos, un cambio a las señales físicas externas y naturales que busca la mente carnal… el putrefacto falso reino exterior.
Lucas 17:20,
20 Y preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el Reino de Dios, les respondió y dijo: El Reino de Dios no vendrá con observación; 21 ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el Reino de Dios entre vosotros está.
Deja de mirar lo que se ve, mira más bien lo que no se ve, entonces el ver se convertirá en lo que es. Deja de buscar lo buscado por el buscador, más bien busca al buscador, la búsqueda entonces se convertirá en lo que se percibe, y la percepción se convertirá en lo que se busca y se encuentra.
Mateo 13:10-11,
10 Y acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas en parábolas? 11 Y respondiendo Él, les dijo: Porque a vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no se les ha concedido.
“. . . pero a ellos NO les es dado”. Jesús habló parábolas que la gente NO podía entender, ¡excepto que superficialmente se formaban su propio significado distorsionado!
Sí, a los propios discípulos tuvo que explicarles estas parábolas, ¡pero seguido con otra parábola! ¿Por qué Jesús haría algo así?
Porque el plan de Dios implica llamar a MUCHOS, pero elegir solo a POCOS: muchos se salvan, pero, ¿cuántos son glorificados? Es una gran cosecha, pero: ¿Cuánto es la primicia?
Mateo 22:14,
14 Porque muchos son llamados, pero pocos son escogidos.
Juan 15:16,
16 Jesús dijo: “No me habéis elegido a mí, pero yo os he elegido a vosotros
2 Corintios 3:18,
18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
Jesús ocultó el significado de sus enseñanzas a las muchedumbres, ya que no podían digerirlo y vemos que todavía no pueden.
1 Corintios 3:1-3,
1 Así que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. 2 Os di a beber leche, no alimento sólido, porque todavía no podíais recibirlo. En verdad, ni aun ahora podéis, 3 porque todavía sois carnales. Pues habiendo celos y contiendas entre vosotros, ¿no sois carnales y andáis como hombres?
La palabra “leche” en la cita anterior (gala en griego) significa las enseñanzas básicas y elementales del cristianismo que aprenden primero los nuevos creyentes según el Diccionario expositivo del Antiguo y Nuevo Testamento de Vine. La palabra “carne” en 1 Corintios proviene de la palabra griega “Broma”. Su número Strong es G1033. Significa las enseñanzas más profundas y completas de la Palabra de Dios.
Si usamos la Biblia que se interprete sola, las palabras “carne” y “alimento sólido” se refieren a enseñanzas cristianas más profundas y complejas. Sin embargo, la palabra “leche” se refiere a los fundamentos de la enseñanza cristiana. Curiosamente, Pedro usa parte de esta misma metáfora cuando escribe para animar a los nuevos creyentes dispersos.
1 Pedro 2:2,
2 desead como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcáis para salvación,
La palabra Parábola (parabolē en griego: #3850 en la Concordancia de Strong) significa una similitud o narrativa (simbólicamente) ficticia que transmite una verdad moral. La palabra proverbio (Paroimia en griego: #3942 en la Concordancia de Strong) significa esencialmente lo mismo: una ilustración simbólica, una alegoría, una similitud por el uso de comparaciones.
Por eso muchas veces ni siquiera los discípulos entendían. Por eso, Jesús les enseñó a sus propios discípulos en privado.
“Estas cosas os he hablado en PROVERBIOS; pero viene el tiempo cuando ya no os hablaré en proverbios, sino que claramente os mostraré del Padre”.
Juan 16:25,
25 Estas cosas os he hablado en lenguaje figurado(a); viene el tiempo(b)cuando no os hablaré más en lenguaje figurado(c), sino que os hablaré del Padre claramente.
(a) Lit., en proverbios o figuras de lenguaje
(b) Lit., la hora
(c) Lit., en proverbios o figuras de lenguaje
Así que está claro por las propias palabras de Jesús, que él no les enseñó a sus discípulos claramente, sino con proverbios, porque ellos aún no estaban preparados. Sí, algunos todavía continúan enseñando con rompecabezas, pero ha llegado el momento de oír y ver.
Juan 16:13,
13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
Pero con esta advertencia:
1 Timoteo 4:1,
1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios;
Marcos 4:10,
10 Cuando estuvo solo, los que estaban cerca de él con los doce le preguntaron sobre la parábola.
Ni siquiera los discípulos entendieron las parábolas de Jesús; los escribas y fariseos ciertamente no las entendieron, eso les enfurecía. Y cuando Jesús les explicaba las parábolas a los Apóstoles porque le preguntaban, casi siempre les explicaba con… ¡otra parábola!
Los apóstoles no entendieron, aunque caminaban con Jesús, comían con Jesús, … eso no es muy diferente a muchos cristianos de hoy en día, que creen que son sabios y lo saben todo, pero no conocen que sus mentes son manipuladas de una manera invisible. Jesús sabía a quién se enfrentaba.
Juan 14:30,
30 No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí.
Ni siquiera el destino cruel de la Cruz pudo hacer que Jesús se desviara de la Verdad que estaba protegiendo, usando parábolas. Aunque Jesús, quién es la Verdad, no da respuesta como vemos en el silencio de Jesús cuando le pregunta Pilato: Le dijo Pilato: ¿Qué es la verdad? Juan 18:38…
La verdad de la resurrección no necesita protección, Él está más allá de lo que pudiéramos comprender, ha vencido la muerte resucitando de entre los muertos. Jesús ahora habla a través de Su Espíritu enviado por el Padre a nuestros corazones… ese es el secreto, las palabras dichas a la mente son solo la forma externa, pero el mensaje secreto se habla al corazón, NUNCA A LA MENTE. La palabra de Dios no tiene cabida en la mente carnal, el propósito de la palabra es resucitar o renacer a esa nueva creación, ese nuevo hombre dentro de ti, no transformar el viejo, ese no tiene una reacción química en el cerebro natural, porque la mente carnal es enemistad contra Dios, no tiene sentido, solo llega a ser como un pensamiento o un concepto olvidado. Ahora, lo que está dentro de la copa o lo que contiene, no es la copa, ni estas palabras son como una copa, la Verdad, las parábolas en sí mismas no son la Verdad, solo apuntan a ella, solo son como un mapa que provee direcciones, pero en sí no es el destino…tienes que caminar, ir allí tu solo con él, SOLO…y en silencio.
Marcos 8:21,
21 Y les dijo: ¿Cómo aún no entendéis?
Marcos 9:32,
32 Pero ellos no entendían esta palabra, y tenían miedo de preguntarle.
Jesús les dijo a sus discípulos:
Lucas 9:44-45,
44 Haced que os penetren bien en los oídos estas palabras; porque acontecerá que el Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres. 45 Mas ellos no entendían estas palabras, pues les estaban veladas para que no las entendiesen; y temían preguntarle sobre esas palabras.
Juan 12:16,
16 Sus discípulos no entendieron esto al principio, pero después, cuando Jesús fue glorificado, entonces se acordaron de que esto se había escrito de Él, y de que le habían hecho estas cosas.
Jesús enseñó y capacitó a sus discípulos durante tres años y medio. Lo oyeron predicar y enseñar cientos de veces, pero no entendieron…. no es diferente hoy en día, como Juan lo advierte en el último libro de la Biblia:
Apocalipsis 2:7,
7 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios”.
Lucas 18:31-34,
31 Tomando aparte a los doce, Jesús les dijo: Mirad, subimos a Jerusalén, y se cumplirán todas las cosas que están escritas por medio de los profetas acerca del Hijo del Hombre. 32 Pues será entregado a los gentiles, y será objeto de burla, afrentado y escupido; 33 y después de azotarle, le matarán, y al tercer día resucitará. 34 Pero ellos no comprendieron nada de esto; este dicho les estaba encubierto, y no entendían lo que se les decía.
Los discípulos no entendieron nada acerca del reino de Dios, la vida, ministerios, parábolas, muerte y resurrección de Jesús.
Sin embargo, Jesús en su último encuentro sopló en ellos el Espíritu Santo para que pudieran entender las Escrituras… ese es el fin de la exteriorización, es el comienzo de la interiorización, ya no es una visión exterior sino una interiorización.¿Por qué? Porque toda visión exterior es una extensión en el espacio y el tiempo… no sabe nada del Reino Eterno, el Reino de Dios interior… las señales exteriores no son más que una distracción que no conduce a ninguna parte, excepto de un lugar a otro, buscando sin cesar y nunca descubrirlo.
2 Timoteo 3:7,
7 siempre aprendiendo, pero que nunca pueden llegar al pleno conocimiento de la verdad.
Lucas 24:44-45,
“Y Él les dijo: Estas son las palabras que os hablé cuando aún estaba con vosotros (las cosas que ellos nunca entendieron), que es necesario que se cumplan todas las cosas que están escritas en la ley de Moisés en los profetas, y en los Salmos, acerca de Mí (es decir, todas las Escrituras del Antiguo Testamento). ENTONCES, les abrió el entendimiento, para que pudieran entender las Escrituras”.
¿Por qué Jesús finalmente les abrió los ojos y la mente de los discípulos para que pudieran entender? ¿Jesús les abre la mente para entender? No, él les abre el discernimiento con relación a la dualidad de la mente, una mente obsesionada con lo que está mal y lo que está bien, obsesionada con lo que cree es verdad y todas el ensarte de mentiras que aún comen del Árbol del conocimiento del bien y del mal cuyos frutos son conceptos y pensamientos… creencias objetivas, ídolos del hombre vacío de fe.
Hebreos 12:1-3,
1 Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, 2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de Él soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios. 3 Considerad, pues, a aquel que soportó tal hostilidad de los pecadores contra sí mismo, para que no os canséis ni os desaniméis en vuestro corazón.
Mateo 13:10-15,
10 Y acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas en parábolas? 11 Y respondiendo Él, les dijo: Porque a vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos (pero no en ese momento específico, sino eventualmente – después de Su resurrección), pero a ellos no se les ha concedido. 12 Porque a cualquiera que tiene, se le dará más, y tendrá en abundancia; pero a cualquiera que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. 13 Por eso les hablo en parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden. 14 Y en ellos (y en todas las generaciones futuras a lo largo de los siglos, excepto en unos pocos elegidos) se cumple la profecía de Isaías que dice:
Al oír oiréis, y no entenderéis;
y viendo veréis, y no percibiréis;
15 porque el corazón de este pueblo se ha vuelto insensible
y con dificultad oyen con sus oídos;
y sus ojos han cerrado,
no sea que vean con los ojos,
y oigan con los oídos,
Una descripción adecuada de los cristianos de hoy en día.
Mateo 15:8-9,
8 Este pueblo de su boca se acerca a mí y de labios me honra, pero su corazón lejos está de mí.
9 Mas en vano (inutilidad) me adoran, enseñando doctrinas y mandamientos de hombres. (Como el fuego eterno del infierno, los reyes magos, la inmortalidad del alma, el libre albedrío – y muchas más otras doctrinas falsas de hombres).
Pero para el pequeño remanente… aquellos que verdaderamente están mirando sin un objeto a la vista o en mente, sin expectativas… aquellos puros de corazón y sin un ego que los exalte, esos que observan son benditos.
Mateo 5:8,
8 Bienaventurados los de limpio corazón; porque ellos verán a Dios.
Mateo 13:16-17,
16 Pero dichosos los ojos de ustedes porque ven y sus oídos porque oyen. 17 Les aseguro que muchos profetas y otros justos (todos los Patriarcas del Antiguo Testamento) anhelaron ver lo que ustedes ven, pero no lo vieron; quisieron oír lo que ustedes oyen, pero no lo oyeron.
Fue dado a:
Colonenses 1:25
25 de la cual fui hecho ministro, según la administración de Dios que me fue dada para con vosotros, para que anuncie cumplidamente la palabra de Dios,
Daniel 12:4,
4 Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará.
Hechos 17:11-10,
Inmediatamente, los hermanos enviaron de noche a Pablo y a Silas hasta Berea. Y ellos, habiendo llegado, entraron en la sinagoga de los judíos. 11 Y estos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así. 12 Así que creyeron muchos de ellos, y mujeres griegas de distinción, y no pocos hombres.
Pero todas estas profecías están siendo reveladas a aquellos como en Berea, y hoy en estos tiempos finales, no en el calendario, ¡sino en relación al tiempo! aprendiendo a CONOCER a Dios y prontos a escudriñar diligentemente las escrituras.
1 Pedro 1:10-13,
10 Acerca de esta salvación, los profetas que profetizaron de la gracia que vendría a vosotros, diligentemente inquirieron e indagaron, 11 procurando saber qué persona o tiempo indicaba el Espíritu de Cristo dentro de ellos, al predecir los sufrimientos de Cristo y las glorias que seguirían. 12 A ellos les fue revelado que no se servían a sí mismos, sino a vosotros, en estas cosas que ahora os han sido anunciadas mediante los que os predicaron el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas a las cuales los ángeles anhelan mirar. 13 Por tanto, ceñid vuestro entendimiento para la acción; sed sobrios en espíritu, poned vuestra esperanza completamente en la gracia que se os traerá en la revelación de Jesucristo.
1 Pedro 1:12,
12Pero Dios les hizo saber que lo que ellos anunciaban no era para ellos mismos, sino para bien de ustedes. Ahora pues, esto es lo que les ha sido anunciado por los mismos que les predicaron el evangelio con el poder del Espíritu Santo que ha sido enviado del cielo. ¡Éstas son cosas que los ángeles mismos quisieran contemplar! (Dios Habla Hoy)
1 Corintios 10:11,
11 Estas cosas les acontecieron como ejemplos y están escritas para nuestra instrucción, para nosotros sobre quienes ha llegado el fin de las edades.
Lamentablemente, los teólogos, pastores, estudiosos de la Biblia y traductores de la Biblia prácticamente nunca entienden las Escrituras y, por lo tanto, enseñan cosas erróneas, e incluso como dijo Pedro acerca de las enseñanzas del apóstol Pablo:
2 Pedro 3:16,
16Asimismo en todas sus cartas habla en ellas de esto; en las cuales hay algunas cosas difíciles de entender, que los ignorantes e inestables tuercen, como también tuercen el resto de las Escrituras, para su propia perdición.
Esta es la razón por la que la Iglesia Organizada e Institucionalizada que se basa en credos y sus dogmas, toma dinero o rapa a su rebaño para ganarse la vida. El evangelio no es una profesión, es un llamado.
2 Pedro 2:3,
3 y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.
1 Corintios 9:15-18,
15 Pero yo nunca he utilizado ninguno de estos derechos, ni tampoco les escribo esto para que ustedes me den algo. Prefiero morir a hacerlo. ¡Nadie me quitará esta satisfacción que tengo!
16 Para mí no es motivo de orgullo anunciar el evangelio, porque lo considero una obligación ineludible. ¡Y ay de mí si no lo anuncio! 17 Por eso, si lo hiciera por propia iniciativa, tendría derecho a una recompensa; pero si lo hago por obligación, es porque estoy cumpliendo un encargo que Dios me ha dado. 18 En este caso, mi recompensa es la satisfacción de anunciar el evangelio sin cobrar nada; es decir, sin hacer valer mi derecho a vivir del anuncio del evangelio.
Podemos llegar a entender las Escrituras cuando aprendemos a conocer al Señor, esto se convierte en una relación muy cercana y personal a través del estudio bíblico y la oración diaria; siempre prestos a seguir su voluntad después de haber pasado por dificultades en su vida, cuando nos damos cuenta que no estamos en control, que necesitamos ayuda y reconocemos la absoluta necesidad de que Dios dirija nuestras vidas. Es entonces cuando Dios abre la mente y el corazón para que podamos comprender la verdad espiritual.