Hebreos 10:20: 20 por un camino nuevo y vivo que él nos abrió para nosotros por medio del velo, es decir, SU carne…
El Primer Velo
Para comprometerse por los requisitos de Su cargo como el mediador, nuestro Jehova-Elohim tomó sobre sí mismo, primero una forma humana entrando en un cuerpo espiritual de carne y huesos. De esta manera Él entró en el primer velo.
La evidencia está en el hecho de que Él creó al hombre en Su imagen y a su semejanza (Génesis 1:27). La mejor interpretación es, “el parecido de su imagen.” Eso fue un físico, así como también una semejanza moral y espiritual; vemos que allí da la apariencia sin duda alguna de esto.
Adán, poseía sin duda el patrón o tipo de cuerpo que él poseyó, pues cuando Dios le presenta a Eva, dijo: “Ésta es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne” (Génesis 2:23).
Antes de pecar, el cuerpo de Adán no tenia sangre — igual como el cuerpo de Jesús después de Su resurrección.
Lucas 24:39: 39 Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.
La sangre aparece solamente después del pecado cuando se manifiesta la carne humana.
Levítico 17:11: 11 Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona.
Deuteronomio 12:23: 23 Solamente que te mantengas firme en no comer sangre; porque la sangre es la vida (“Nephesh”), y no comerás la vida juntamente con su carne.
La Voz de Jehová-Elohim
Regresando con nuestra historia del libro de Génesis, vemos que Adán y Eva se esconden de la presencia de Jehová.
Nunca pensé que ellos pudieran haber escuchado la voz de Jehová. Leyendo más de cerca, y comparando diferentes versiones de la Biblia, puedo decirle que era en si la voz de Jehová.
En Génesis 3:8, leemos que Adán y Eva oyeron la “voz” de Jehová-Elohim caminando en el jardín.
8 Y oyeron la voz del SEÑOR Dios que se paseaba en el huerto al aire del día; y se escondió el hombre y su mujer de delante del SEÑOR Dios entre los árboles del huerto. Jubilee Bible 2000 (Spanish, JVS)
La mejor interpretación de la palabra hebrea se encuentra en Eclesiastés 7:6 de donde es traducido “crujiente” (“crackling”)
6 For as the [a]crackling of thorn bushes under a pot, so is the laughter of the fool; and this too is futility. NASB (Footnote: Ecclesiastes 7:6 Lit voice)
Porque como crepitar[a] de espinos bajo la olla, así es la risa del necio. Y también esto es vanidad. La Biblia de las Américas (LBLA) (Footnote: Eclesiastés 7:6 Lit., la voz)
Oyeron el “estrépito” del arbusto mientras caminaba en el jardín, probando que Él tuvo un cuerpo físico.
En ese cuerpo de carne y huesos Él visitó a Abraham y Sara y compartió en comunión la comida que le habían preparado. Después le apareció Jehová en el encinar de Mamre.
Génesis 18:1-2: Después le apareció Jehová en el encinar de Mamre, estando él sentado a la puerta de su tienda en el calor del día. 2 Y alzó sus ojos y miró, y he aquí tres varones que estaban junto a él; y cuando los vio, salió corriendo de la puerta de su tienda a recibirlos, y se postró en tierra,
Génesis 18:8, 13: 8 Tomó también mantequilla y leche, y el becerro que había preparado, y lo puso delante de ellos; y él se estuvo con ellos debajo del árbol, y comieron.
13 Entonces Jehová dijo a Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara diciendo: ¿Será cierto que he de dar a luz siendo ya vieja?
Por favor lea Génesis 18:1-23 para un ejemplo como Jehová, en forma humana, física, hablo con Abran y Sara. Es una de las revelaciones de Jehová como hombre en el Antiguo Testamento.
En el Antiguo Testamento, así como también en el Nuevo Testamento, la palabra “ángel” es sinónima con “mensajero.” Como el Mensajero de Dios, o el mensajero del pacto, Jesús apareció a Abraham, Isaac, Jacob, Balaam, Manoa, Josué, Gedeón y muchos otros.
Malaquias 3:1: He aquí, voy a enviar a mi mensajero, y él preparará y despejará el camino delante de mí. Y el Señor [el Mesías], a quien buscas, vendrá de repente a su templo; el Mensajero del pacto, en quien te deleitas, he aquí, Él viene”, dice el Señor de los ejércitos.
Él, por consiguiente, podría decir, “Antes de que Abraham fuese, Yo Soy.”
Él fue quien dirigió todo el Antiguo Testamento. Dictó las profecías, hizo los Pactos, delegó a Moisés, plagase a los egipcios, apartó el Mar Rojo, se casó con todo Israel al pie del monte Horeb, hizo de Israel una nación santa, como legislador, proveyó la ley, organizó el reino, reveló el Tabernáculo y su ritual, dirigió y guardó el camino a través del desierto; como el Capitán de las huestes de Dios tomó Jericó, conquistando la tierra prometida y estableciendo la dinastía Davídica.
Luego, en el momento señalado en el plan divino, Él entró en el segundo velo.
1 Corintios 10:4: 4 y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.