No de Este Mundo

No eres de este mundo, aunque no lo sabes todavía. Crees que lo eres porque tu mente así lo dicta. La realidad es otra.

Jesus dijo: “En la casa de mi padre…”

Cuantas moradas hay! No hay nada en este mundo que pueda asimilar lo que es de Su mundo. Jesús no era de este mundo como tampoco nosotros somos de este mundo.

Veamos varios versículos. A muchos no les gusta leer. Pero no eres como ellos. Lee estos versículos atentamente.

Ezequiel 37:26-27: “Y haré con ellos pacto de paz, pacto perpetuo será con ellos; y los estableceré, y los multiplicaré, y pondré mi santuario en medio de ellos para siempre. Y estará en ellos mi tabernáculo, y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.”

Un pueblo perfectamente unido entre sí por medio de aquel que lo llena todo con su presencia. Perfeccionados por el sacrificio perfecto de nuestro Sumo Sacerdote y Salvador, Jesucristo. Un legado perpetuo que testifica de la soberanía de Dios. Una presencia constante “en medio nuestro” para hacer morada o tabernáculo en nosotros.

Salmo 114:1-2: “Cuando Israel salió de Egipto, la casa de Jacob del pueblo de lengua extraña, 2 Judá fue su santuario, e Israel su señorío.”

 Juan 14:17,18, 20:  “El Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. 20 En aquel día vosotros conoceréis que yo soy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.”

Perfecto Dios, perfecta unidad, perfecto ser, perfecto amor!

Hebreos 8:1-2: “Así que, la suma de lo que hemos dicho es: Tenemos tal Sumo Sacerdote el cual está sentado a la diestra del trono de la Majestad en los cielos; 2 ministro del santuario, y del verdadero tabernáculo que el Señor levantó, y no el hombre.”

Viendo los cambistas la acción de Jesús volcando las mesas, confusos se preguntan entre ellos: “Porque no nos muestra que es el Mesias?”

Juan 2:18-21: “18 Entonces los judíos respondieron y le dijeron: Ya que haces estas cosas, ¿qué señal nos muestras? 19 Jesús respondió y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. 20 Entonces los judíos dijeron: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú lo levantarás en tres días? 21 Pero El hablaba del templo de su cuerpo. Señales, señales, señales. Que haremos con las señales?”

Señales, señales, señales. Que haremos con las señales? Frente a ellos, el Autor de la vida. Pero solo buscaban señales. No somos iguales a ellos? Deja de buscar señales.

Isaías 7:14: “Por tanto, el Señor mismo os dará una señal: e aquí una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel.”

Sabiduría? No sabían que ella edificó su casa sobre siete columnas? Jesucristo es sabiduría y poder de Dios.

1 Corintios 1:22-25: “22 Porque los Judíos piden señales, y los Griegos buscan sabiduría: 23 Mas nosotros predicamos á Cristo crucificado, á los Judíos ciertamente tropezadero, y á los Gentiles locura; 24 Empero á los llamados, así Judíos como Griegos, Cristo potencia de Dios, y sabiduría de Dios. 25 Porque lo loco de Dios es más sabio que los hombres; y lo flaco de Dios es más fuerte que los hombres.”

Un nuevo tabernáculo, un nuevo hombre, una nueva creación. El principio de la creación de Dios. El último Adán en perfecta obediencia, completa armonía, cumpliendo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen a nuestra semejanza.”

Tu no eres de este mundo.