Su Fundamento

Los Ojos de La Mente

Vivimos en un tiempo de gran agitación mundial, exactamente como Jesús lo predijo, Confieso que tenemos serios problemas. Tal vez pienses lo mismo.

Mateo 24:12 Debido a que abundará la iniquidad, el amor de muchos se enfriará. KARDIA = el corazón; Mente, carácter, ser interior, voluntad, intención, centro.

Jeremías 17:9,

Nada hay tan engañoso como el corazón. No tiene remedio. ¿Quién puede comprenderlo?

La biblia de Las Américas lo describe así: Más engañoso que todo, es el corazón,
y sin remedio; ¿quién lo comprenderá?

Lo que es muy doloroso y desgarrador es saber que los “corazones fríos como el hielo” abundan entre aquellos que confiesan a Cristo como su salvador. Cuando la Biblia habla del corazón del hombre, está haciendo referencia a la mente.

Mateo 15:11,

No es lo que entra en la boca del hombre lo que lo contamina, sino lo que sale de su boca es lo que lo contamina.

Mateo15:19,

Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios y calumnias.

Lo creas o no, cada acción, ya sea verbal, física o mental, se origina en nuestros pensamientos. Son los ojos de la mente los que nos engañan. Adán y Eva conocían la verdad de la palabra de Dios, él caminaba con ellos. Eva eligió escuchar la voz de la serpiente y obedecer.

Génesis 3:1-3,

Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.

Sabemos por las escrituras que en ningún momento Adán tuvo comunicación o algún intercambio con la serpiente, la biblia no dice nada al respecto, pero ya que todo estaba bajo su dominio y autoridad, es lógico de asumir que también la serpiente estaba sujeta a su autoridad.  Lo que dictaminaban sus sentidos en Eva, ahora se hace una realidad. Su razonamiento humano duda, cuestiona y pone en duda el mandamiento de Dios. 

Génesis 3:4-5,

Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.

Esto fue una simiente concebida en su mente, un concepto muy deseado hasta hoy en día. El hombre natural busca descubrir a todo costo, el medio para adquirir el secreto de esta simiente, formula u origen de la vida y vivir para siempre. Eva, en su euforia incontenible de haber descubierto este descubrimiento, (No moriréis;… seréis como Dios sabiendo el bien y el mal) lo desea compartir con Adán. 

Este nuevo descubrimiento de Eva, no es cuestionado por Adán, ahora el camino estaba presente a sus ojos, él sabia la gravedad de lo acontecido. Significaba la muerte de Eva y el destino de toda la humanidad sin una oportunidad de redención por Cristo; Adán no tiene otra opción mas que “comer” con ella aun sabiendo que haciéndolo morirían. Adán no fue engañado, él había caminado con Dios y entendía todas las cosas; entrega su vida como una figura de quien vendría milenios después en rescate de Eva.  

Romanos 5:14,

No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir.

Esta sentencia de muerte forjaba una esperanza que algún día, en un futuro lejano, vendría quien sería el ultimo Adán, el Salvador del mundo. Ambos comieron del árbol del conocimiento del bien y del mal y así, cumpliendo el mandamiento de Dios, mueren: porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. Ellos no mueren en ese día, pero muriendo, morirían.

Génesis 2:16-17,

16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; 17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.

1 Timoteo 2:14,

14 y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.

Siembra la duda, luego se desarrolla en su mente, se active en los sentimientos, y luego produce un resultado, la muerte.

Génesis 3:1,

Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?

Génesis 3:4-5,

Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.

Los ojos de la mente son una herramienta muy poderosa y si no tenemos cuidado, nosotros también podemos descubrir que nuestros corazones pueden cegarse, incluso a la verdad de la palabra de Dios y lo que es correcto a los ojos de Dios.

Génesis 3:6-7,

Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.

Los pensamientos mentales pueden conducir al endurecimiento de los corazones, mente y alma, volviéndonos insensibles a su voz y presencia. La Biblia lo describe como ceguera espiritual. Y puede endurecerse hasta el punto de rechazar por completo la verdad de Dios e inclusive a tener alguna comunión con Su pueblo.

Colosenses 3:2,

Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

Génesis 6:5,

“El Señor vio que era mucha la maldad de los hombres en la tierra, y que toda intención de los pensamientos de su corazón era solo hacer siempre el mal”

Mateo:15:19,

“Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios y calumnias”

Puedes ser un creyente y aún tener un corazón indiferente. Lo que esto significa es que aunque somos salvos, podemos albergar ira, odio y maldad en nuestros corazones.

Marcos 7:20-23,

20 Pero decía, que lo que del hombre sale, eso contamina al hombre. 21 Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, 22 los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. 23 Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre.

No podemos seguir esperando que Dios continúe haciendo todo por nosotros así como un bebé, en verdad son muy lindos, pero en realidad no ayudan en nada.

Un bebé confía y depende del cuidado de sus padres.

A medida del tiempo, su crecimiento físico y desarrollo puede esperar ver enormes cambios en lo intelectual, social y emocional. No todo lo que vemos es real. Este niño que era relativamente calmado se ha convertido ahora en un niño lleno de energía, dinamismo, hostilidad, autoritarismo. ¿Conoce a algún cristiano así?

1 Corintios 3:1,

Así que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.

El niño debe tener confianza en su capacidad para enfrentar los retos de la vida diaria. Esta sensación personal de logro evoluciona a partir de haber tenido la experiencia de resolver conflictos por sí mismo, estas experiencias nos llevan al desarrollo en su palabra. Dios, como nuestro padre, desea para nosotros un crecimiento sano a traves de experiencias.

1 Pedro 2:2,

desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación,


Nuestro padre celestial espera que dependamos de nosotros mismos hasta cierto punto, sabiendo que tendremos oposición. Es tiempo de madurar. Tenemos que actuar y cambiar nuestra mentalidad, no pensemos como victimas, sino como vencedores.

Efesios 4:14,

para que ya no seamos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas engañosas del error;

El apóstol Pablo nos recomienda quitar o remover de nosotros todo aquello que es dañino impidiendo una relación correcta con Jesucristo.

Efesios 4:31,

Sea quitada de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritos, maledicencia, así como toda malicia.

De lo que no nos damos cuenta como humanos, es que necesitamos más ayuda de Dios para transformar nuestras mentes. ¡Esto solo puede suceder con el lavamiento de nuestras mentes con la Palabra de Dios diariamente!

Renovación

La única manera para cambiar tu pensamiento predeterminado y automático es llenar tu mente consciente con nueva información de la verdad de Dios. Tu mentalidad es lo que te controla. La mente es lo que tú controlas.

La mentalidad es imposible cambiar sin cambiar de lo que esta llena tu mente.

Efesios 4:22-23,

22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente,

Romanos 12:2,           

Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto.

Colosenses 3:10,        

y os habéis vestido del nuevo {hombre,} el cual se va renovando hacia un verdadero conocimiento, conforme a la imagen de aquel que lo creó;

La Dualidad Humana

No podemos decir: no puedo controlar mis pensamientos, ellos me controlan a mí. Dios ha creado en nosotros una mente nueva y un espíritu nuevo. Dos hombres viven en ti, así como hemos nacido en el viejo hombre, también hemos nacido de simiente incorruptible por la palabra de Dios. Cristo habita por fe en nuestros corazones.

(Leer Romanos capitulo 7: 14-23).

Filipenses 4:8,

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.

Josué 1:8,

 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.

 Salmo 1:2.

Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.

LA PALABRA DE DIOS limpia, santifica, y Purifica las vidas de quienes han confiado y se acercan a Dios, plenamente confiando en su palabra.

Tito 3:5,          

El nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo,

Efesios 5.26,

para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,

Salmo 119:9,

¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.

Juan 15:3,

Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.

La verdad del asunto es que, como humanos, nuestros corazones no tienen un deseo natural de buscar a Dios. Si pudiéramos ser honestos por un momento, fueron los problemas, la tragedia, la muerte, la enfermedad, las circunstancias dolorosas o las situaciones en nuestras vidas las que nos obligaron a renunciar al autocontrol y confiar en Dios.

La Biblia declara esto concerniente a TODA la humanidad. El mundo entero es culpable ante Dios porque heredamos el pecado de Adán.

Romanos 3: 9-10,

¿Entonces qué? ¿Estamos mejor? ¡De nada! Porque ya hemos acusado que tanto los judíos como los griegos están todos bajo pecado, 10 como está escrito: No hay justo, ni siquiera uno.

¡La justicia que nos ha sido imputada por medio de Cristo, no es nuestra!

Es a través de la sangre de Cristo que Dios ha hecho a los creyentes justos ante sus ojos.

2 Corintios 5:21,

Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que en él recibiéramosla justicia de Dios.

El corazón de la humanidad es como una piedra, pero Dios, en su amor, gracia y misericordia hacia la humanidad, quiere quitar nuestros corazones de piedra y darnos un nuevo corazón de carne.

Ezequiel 36:26,

“Te daré un corazón nuevo y pondré un nuevo espíritu en ti; Quitaré de ti tu corazón de piedra y te daré un corazón de carne”.

Es momento de confiar, creer, saber y actuar; ya que quien comenzó la buena obra, la terminará. Existe dentro de ti un corazón limpio y un espíritu recto, creado a la imagen de Jesucristo.

Lucas 5:36-28,

36 Les dijo también una parábola: Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo y lo pone en un vestido viejo; pues si lo hace, no solamente rompe el nuevo, sino que el remiendo sacado de él no armoniza con el viejo. 37 Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo romperá los odres y se derramará, y los odres se perderán. 38 Mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar; y lo uno y lo otro se conservan.

¡Es necesario que TODOS busquemos a Dios a través de Cristo Jesús!

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