Apocalipsis 5:6,
6 Miré, y vi entre el trono (con los cuatro seres vivientes) y los ancianos, a un Cordero, de pie, como inmolado, que tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados por toda la tierra.
Las siete trenzas de Sansón probablemente daban la apariencia de “cuernos”, que (como nos dice Juan) también son “los siete Espíritus de Dios”. Existe una correlación entre los siete Espíritus de Dios y las siete iglesias.
Muchos temas que han sido presentados a través de la historia, han sido cuestionados y más que todo, criticado por las mayorías. No es mi intención contribuir a la desinformación que abunda en nuestro medio cristiano.
Apocalipsis 4:5,
5 Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios.
Jueces 16:19,
19 Sansón se quedó dormido con la cabeza en las piernas de Dalila y ella llamó a un filisteo para cortar el cabello de Sansón. El hombre cortó las siete trenzas y Sansón perdió toda su fuerza.
Las siete trenzas de Sansón probablemente daban la apariencia de “cuernos”, que (como nos dice Juan) también son “los siete Espíritus de Dios”. Existe una correlación entre los siete Espíritus de Dios y las siete iglesias.
Este tema aquí presentado es simplemente desde mi punto de vista; de una perspectiva humana, personal y deficiente. Siempre hay algo más que Dios revela, y así, vamos de gloria a gloria. Es nuestro deseo que el pueblo de Dios este consciente y maduro para recibir la herencia prometida: “AL QUE VENCIERE”.
Cuando le cortaron el cabello a Sansón, perdió su fuerza. Esto era una profecía de eventos que aún estaban por venir, porque las siete iglesias, de manera similar, también perdieron su fuerza o poder durante las siete edades de la iglesia de la Era Pentecostal.
Juan, describe esta extraordinaria y gloriosa escena, una revelación maravillosa donde mira entre el trono a El Cordero de pie de en medio del trono, este cordero es la humanidad, el “hombre” Jesús. El Cuerpo de Carne en el cual Dios encarnó y moró en de Él. Aquel Cuerpo de carne fue el Mediador y el Sacrificio por nuestros Pecados. Esta es la razón porqué el Cordero parecía como que había sido inmolado.
Hebreos 10:5-7,
5 Por lo cual, entrando en el mundo dice:
Sacrificio y ofrenda no quisiste;
Mas me preparaste cuerpo.
6 Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron.
7 Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para
hacer tu voluntad,
Como en el rollo del libro está escrito de mí.
Dios conoció el fin desde el principio y es el gran Arquitecto del tiempo y del espacio. Incorporada en el plan divino estaba la caída del hombre, así como su redención. Por lo tanto, Jesucristo fue, por así decirlo, “muerto desde la fundación del mundo” (Apocalipsis 13:8). Desde la perspectiva eterna de Dios, donde todos los tiempos son uno, el Cordero de Dios fue inmolado al mismo tiempo que Dios creó todas las cosas. Cada vez que Dios hablaba, las cosas llegaban a existir de acuerdo con Su palabra, porque Dios “llama lo que no existe a existencia”.
Romanos 4:17,
17 (Como está escrito: Que por padre de muchas gentes te he puesto) delante de Dios, al cual creyó; el cual da vida á los muertos, y llama las cosas que no son, como las que son.
La existencia misma se origina en la palabra de Dios, junto con el tiempo también.
Apocalipsis 13:8,
8 Y todos los que moran en la tierra le adoraron, cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida del Cordero, el cual fué muerto desde el principio del mundo.
Juan continúa relatando y nota que el Cordero tenía Siete ojos y Siete cuernos, los cuales son los Espíritus de Dios enviados delante de toda la Tierra. El número siete significa Lo Completo y Perfección Espiritual.
Estos siete Cuernos, representan a los siete Espíritus que serían un don consagrado para ser usados por Dios. El hecho que tenía siete ojos significa que los siete Espíritus morarían dentro del Hombre Jesús. ¿Qué son o representan estos siete Espíritus delante de Dios que son enviados en toda la tierra?
Isaías 11:1-2,
1 Y brotará un retoño del tronco de Isaí,
y un vástago de sus raíces dará fruto.
2 Y reposará sobre Él, el Espíritu del Señor,
espíritu de sabiduría y de inteligencia,
espíritu de consejo y de poder,
Espíritu de conocimiento y de temor del Señor.
Ésta es una profecía en el libro de Isaías acerca del Mesías. Dice que el Espíritu del Señor moraría sobre él. ¿Recuerda que el Cordero tenía siete ojos que significan que los Espíritus morarían en él? Isaías dijo: el Espíritu de Sabiduría, el Espíritu de Entendimiento, el Espíritu de Consejo, el Espíritu de Poder, el Espíritu de Conocimiento, y el Espíritu de Temor de Jehová. La profecía misma es la palabra de Dios que trae eventos a la existencia mucho antes de que realmente ocurran en la historia. La profecía, por su propia naturaleza, predice las cosas antes de que sucedan, y el tiempo intermedio es el crisol de Dios que prueba y refina nuestra fe.
Esto que hemos leído corresponden a seis Espíritus, pero ¿dónde está el Séptimo?
Antes de que veamos cual es el Espíritu Séptimo, déjeme primero presentar más de cerca a estos seis Espíritus. Estos Espíritus mencionados en la Biblia son atributos, caracteres o propiedades del Espíritu Santo. No que sean seis diferentes espíritus.
Prestemos atención cómo dice: “Y reposará sobre Él, el Espíritu del Señor”. Luego continua su relato: el Espíritu de Sabiduría, Entendiendo, etc. El Espíritu del Señor sería el Espíritu Santo que moraba en el Mesías, y el Mesías poseería estos atributos, o estos ungimientos.
Según lo descrito por el apóstol Juan en el libro de apocalipsis señaló que este cordero como inmolado tenía siete cuernos. Lo que significa que tenía siete ungimientos. ¿Entonces, por qué sólo seis Espíritus son mencionados, pero el Séptimo no es mencionado?
Retrocedamos al Antiguo Testamento y veamos si es posible que Dios ya haya derramado estos seis Espíritus y quienes han recibido los seis Ungimientos.
1. Espíritu de Sabiduría
El apóstol Pablo suplica para que el Padre Celestial nos llene de Espíritu de sabiduría.
Efesios 1:5,
Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, les dé el Espíritu de sabiduría y de revelación, para que lo conozcan mejor.
La Biblia dice que Dios dio a Salomón Sabiduría. Él le dio el Espíritu de Sabiduría.
1 Reyes 5:12,
12 El Señor dio sabiduría a Salomón, tal como le había prometido, y hubo paz entre Hiram y Salomón, y los dos hicieron un pacto.
¿Algún otro recibió el Espíritu de Sabiduría aparte de de Salomón? ¡Sin duda alguna!
Deuteronomio 34:9,
9 Y Josué, hijo de Nun, estaba lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés había puesto sus manos sobre él; y los hijos de Israel le escucharon e hicieron tal como el Señor había mandado a Moisés.
Dice que Josué fue lleno del Espíritu de Sabiduría.
2. Espíritu de Entendimiento
Daniel 1:17,
17 A estos cuatro jóvenes Dios les dio conocimiento e inteligencia en toda clase de literatura y sabiduría; además Daniel entendía toda clase de visiones y sueños.
Dios dio a Daniel ENTENDIMIENTO en Todos los Sueños y Visiones.
3. Espíritu de Consejo
1 Crónicas 26:14,
14 Y la suerte para la oriental cayó a Selemías. Entonces echaron suertes para su hijo Zacarías, consejero entendido, y le tocó en suerte la del norte.
Dice que Zacarías era un consejero Sabio. Esto fue porque El Señor le dio el Espíritu de Consejo.
4. Espíritu de Poder
Jueces 15:16,
16 Entonces Sansón dijo: Con la quijada de un asno, montones sobre montones, con la quijada de un asno he matado a mil hombres.
Sansón mató a unos mil hombres con la Mandíbula de un Asno porque El Señor le había dado el Espíritu de Poder.
Veamos otro ejemplo de personas creyentes que recibieron poder de lo alto. Aunque no lo creamos, Dios nos ha otorgado recibir ese poder.
Lucas 24:49,
Y he aquí, yo enviaré sobre vosotros la promesa de mi Padre; pero vosotros, permaneced en la ciudad hasta que seáis investidos con poder de lo alto.
Hechos 1:8,
pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.
El apostol Pablo también recibió el espíritu de poder… veamos:
1 Corintios 2:4,
Y ni mi mensaje ni mi predicación fueron con palabras persuasivas de sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder,
5. Espíritu de Conocimiento
Éxodo 35:30-31,
30 Entonces Moisés dijo a los hijos de Israel: Mirad, el Señor ha llamado por nombre a Bezaleel, hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá.
31 Y lo ha llenado del Espíritu de Dios en sabiduría, en inteligencia, en conocimiento y en toda clase de arte,
Dios le dijo a Moisés que llamase a Uri porque él le había llenado de Sabiduría, Entendimiento, y Conocimiento.
6. Espíritu de Temor del Jehová
Job 1:1,
1 Hubo un hombre en la tierra de Uz llamado Job; y era aquel hombre intachable, recto, temeroso de Dios y apartado del mal.
Podemos ver que Job fue un hombre temeroso de Dios. Esto es notable porque Dios le había dado un Espíritu de Temor del Señor, Respeto y de la Verdad del Poder de Dios y lo que él podía hacer.
Así es que hemos visto ejemplos de cómo ha dado Dios a sus Hijos seis atributos de su Espíritu. ¿Excepto, y qué acerca de la Séptima parte? ¿Qué es el Séptimo? Esto era un Misterio para mucha gente por mucho tiempo, porque nunca jamás había sido dado antes a cualquiera. ¿Entonces qué es el Séptimo Espíritu?
Romanos 8:15,
15 Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que habéis recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
Es el Espíritu de Adopción.
Gálatas 4:6,
6 Y porque sois hijos, Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones, clamando: ¡Abba! ¡Padre!
Conocido como el Espíritu del Hijo de Dios. ¿Entonces cuando este Espíritu descendió sobre Jesús de Nazaret?
7. Espíritu del Hijo de Dios (el Espíritu de Adopción)
Salmos 2:7,
7 Ciertamente anunciaré el decreto del Señor que me dijo: “Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy.
El Señor diría al Mesías, “Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy.
¿Cuándo ocurrió?
Mateo 3:16,
16 Después de ser bautizado, Jesús salió del agua inmediatamente; y he aquí, los cielos se abrieron, y él vio al Espíritu de Dios que descendía como una paloma y venía sobre Él.
Lucas 3:22,
22 y el Espíritu Santo descendió sobre Él en forma corporal, como una paloma, y vino una voz del cielo, que decía: Tú eres mi Hijo amado, en ti me he complacido.
Cuando el Espíritu de Dios descendió, en realidad moró sobre ese hombre llamado Jesús, vino a ser la habitación o morada de Dios aquí en la tierra; él se convirtió en el Hijo de Dios porque el Espíritu de Adopción estaba totalmente en él.
Si usted ha leído la biblia, pienso que se a dado cuenta que Dios nunca proclamó públicamente que Jesús era su hijo amado. Excepto, que solamente declaró que era su Hijo después de que Jesús había sido ungido del Espíritu Santo. Jesús fue el primero entre la raza humana en tener este Espíritu, y nadie en alguna vez, lo ha tenido o ha sido ungido de esa forma, antes de él.
Y por Jesús, podemos recibir este Espíritu ahora. Cuando somos llenos del Espíritu Santo, Dios nos declara, “Tú eres mi Hijo amado, en ti me he complacido”
Hebreos 1:5,
5 Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
Hijo mío eres tu, yo te he engendrado hoy; y otra vez:
Yo seré Padre para Él, y El será Hijo para mi?
Otra Sagrada Escritura estaba siendo cumplida. Mire en el libro de los Proverbios, dice esto:
Proverbios 30:4,
4 ¿Quién subió al cielo y descendió?
¿Quién recogió los vientos en sus puños?
¿Quién envolvió las aguas en su manto?
¿Quién estableció todos los confines de la tierra?
¿Cuál es su nombre o el nombre de su hijo?
Ciertamente tú lo sabes.
¿Eso expresa cuál es su nombre, y cuál es el nombre de su Hijo?
La razón por que dice: ¿cuál es su nombre y cual es el nombre de su Hijo?, es porque el Hijo de Dios y el Padre tienen el mismo nombre. Cuando somos llenos del Espíritu del Hijo de Dios, recibimos el nombre de Dios. Somos ahora sellados con el nombre de Jesús. Sellados por siempre por su Sangre.
Así, nadie alguna vez antes de Jesús recibió el Séptimo Espíritu. El Espíritu Admirable del Hijo de Dios.
La identificación es algo que recibimos en tres etapas: nacimiento, “bar-mitzvá” y adopción. Cuando somos justificados por la fe, llegamos al Nivel Uno de Filiación.
Cuando somos bautizados en el Espíritu y comenzamos a escuchar Su voz y aprender a obedecerla, llegamos al Nivel Dos de Filiación.
El nivel tres de filiación se llama “la adopción”.
Romanos 8:15,
15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
Romanos 9:4,
4 que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas;
Gálatas 4:5,
5 para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.
La palabra griega es Huiothesia, “el cargo o destino de los hijos”. Se refiere a una antigua ceremonia en la que el padre anunciaba en público cuál de sus hijos recibiría la primogenitura. Ese hijo se le dio plena autoridad legal sobre el patrimonio del padre.
Esta es la forma más alta de identificación y es lo que Pablo llama Huiothesia. Quienes experimenten la Fiesta de los Tabernáculos serán a quienes el Padre anunciará como Hijos y los presentará al mundo.
Y gracias a Dios que hoy día también hemos recibió el mismo Espíritu. El mismo Espíritu que nos ubica en el mismo lugar en donde Jesús el Hijo de Dios estaba. El lugar del unigénito hijo de Dios, somos hermanos de Jesús.
Los Siete Espíritus o por otro nombre: Atributos o Ungimientos del que somos llenos hoy por el Bautismo del Espíritu Santo son:
- El Espíritu de Sabiduría – Nos da Sabiduría
- El Espíritu de Entendimiento – Nos proporciona la comprensión en cosas.
- El Espíritu de Consejo – Nos da la Habilidad para hablar con la Gente y poder Aconsejarlas.
- El Espíritu de Poder – Nos proporciona la Fuerza para seguir adelante y el poder Caminar en el Espíritu.
- El Espíritu de Conocimiento – Nos proporciona el Conocimiento de la Palabra de Dios, y de los Hombres.
- El Espíritu de Temor del Jehová – Nos proporciona el Respeto de Dios. El Temor en la seguridad de que Dios es Todopoderoso.
- El Espíritu del Hijo – Nos hace Hijos de Dios y nos da un nombre nuevo, el cual es Jesús.