Su Fundamento

La Revelación de Jesucristo – Parte 1

Una gloriosa revelación de la naturaleza de Jesucristo se nos es dada en el cuarto y quinto capítulo del libro de Apocalipsis. Si usted quiere hacer un verdadero estudio de esta maravillosa verdad, le sugiero que lea estos dos capítulos en su Biblia antes de continuar con este tema. Pero en caso que no sea posible, le daré una breve descripción del contenido de estos dos capítulos.

En el capítulo cuatro, Juan es llevado en el espíritu y empieza a ver un gran número de símbolos espirituales, arco iris, piedra de Jaspe y cornalina, trono, ancianos vestidos de ropas blancas, lámparas de fuego, cuatro seres vivientes, etc. etc. no tenemos el tiempo para examinar todos estos símbolos y descubrir la verdadera naturaleza de su significado, pero quiero que sepa que no deben ser tomados en el sentido natural o carnal, pero deben discernirse espiritualmente.

Los proponentes de la teoría del escape del rapto han adulterado este capítulo para implicar o querer decir que todos los santos fueron llevados al cielo antes de la tribulación. Una teoría como esa necesita de una gran imaginación, aparte de que no hay indicación en las escrituras que esto sea así.

Nuestra investigación tendrá que ser limitada aún sólo punto… la identificación del que esta sentado en el trono. Esto es muy importante. No puede haber una verdad o un verdadero entendimiento de la naturaleza del hijo y el propósito de Dios en la iglesia que es su cuerpo, a menos que conozcamos de él. Ningún hijo puede saber el extremo de su herencia, a menos que sepa la identidad de su padre, y conocer algo de su posición y posesiones.

El que está sentado en el Trono

Lo primero y lo más importante que Juan vio se encuentra en el versículo dos:

Apocalipsis 4: 1-2,

 1 Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas. 2 Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado.

A medida que leemos este capítulo, podemos ver que se forma una descripción muy definida de quien está sentado en el trono.

    3 Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda.

En el versículo 4 hace mención de veinticuatro tronos y veinticuatro ancianos…   

4 Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas.

5 Y del trono salían relámpagos y truenosy voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego,las cuales son los siete espíritus de Dios.

En el verso 6 y 7 vemos el mar de vidrio y junto al trono cuatro seres vivientes…

6 Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás. 7 El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando.

En el verso 8 a través del resto del capítulo la atención se vuelve de nuevo al que está sentado en el trono.

8 Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso,el que era, el que es, y el que ha de venir.

Un principio básico de una correcta interpretación bíblica es necesario para comparar escritura con escritura, en vez de dejar que nuestra imaginación corra sin límite. Comparemos entonces este capítulo con otros escritores de las escrituras para descubrir quién es en realidad el que califica (con estas representaciones) y está sentado en el trono.

Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.

Señor Dios Todopoderoso

1. Le dicen: Señor. Comparemos ahora esta expresión con otros escritos bíblicos…

Efesios 4:5

“un Señor, una fe, un bautismo,” ya que solamente existe un señor, ¿quién es?

Hechos 2:36;

“Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.”

Filipenses 2:11;

 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

Apocalipsis 1:8,

8 Yo soy el Alfa y la Omega,principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.

¿Es Jesús el Alfa y la Omega? Cuatro veces en el libro de Apocalipsis se le llama así mismo. 

Apocalipsis 22: 13, 16;

Yo soy el Alfa y la Omega,el principio y el fin, el primero y el último. 16 Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David,la estrella resplandeciente de la mañana.

¡Él es claramente identificado por su nombre! “Jesús”, quien es en verdad el Alfa y la Omega. Jesús es el Señor. No lo podemos negar. Hay muchas más escrituras, pero éstas son suficientes para establecer este punto.

Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.

2. Le dicen: Dios – Veamos algunas otras escrituras como testimonio:

¿Es Jesús Dios?

Juan 20:28;

Entonces Tomás respondió y le dijo: !!¡Señor mío, y Dios mío!

Efesios 4:6;

un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.

1 Timoteo 3:16;

E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.

Tito 2:13;

aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,

Isaías 9:6;   

Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.

Le llaman Todopoderoso

3. Todopoderoso

Es indiscutiblemente claro que el profeta no podía hablar de otro más que Nuestro Señor Jesucristo. ¡Él es el Todopoderoso!

Apocalipsis 15:3,

Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos.

¿Quién es el rey de los santos? Jesús, por supuesto. Y en Apocalipsis 21:7 escuchamos las palabras de Jesús, el Alfa y la Omega, y dice: El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.

¿Quién es el Dios de los vencedores? ¡Jesús Nuestro Señor! ¿Quién es el hijo? ¡El vencedor! Pero Jesús mismo es también el hijo de Dios, ¿no es él? ¡Si!

Y también se identifica asimismo como un vencedor.

Apocalipsis 3:21;

Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.

Esta es la otra parte que tiene que ver con el misterio de la naturaleza y carácter de identidad de nuestro señor Jesús.

Muchas son las escrituras que nos enseñan esta gran verdad, pero el testimonio de dos o tres son más que suficientes para establecerlo. Entonces vemos que el que está sentado en el trono es Señor Dios Todopoderoso, y notamos que esta descripción solamente es cumplida por Jesucristo, solamente él. Sólo hay un Señor, y sólo hay un Dios.

Isaías 43:10;

Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí.

Nunca hubo, y nunca habrá más que sólo un Dios. ¡Y su nombre es Jesús!

Hebreos 1:8,

Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino…

Indica que él estableció la fundación de la tierra desde el principio (versículo 10) …

Hebreos 1:10,

Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos.

Zacarías 14:9

Y el SEÑOR será rey sobre toda la tierra; aquel día el SEÑOR será uno, y uno su nombre.

1 Timoteo 2:5,           

Porque hay un solo Dios, {y} también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre,

1 Corintios 8:4

Por tanto, en cuanto a comer de lo sacrificado a los ídolos, sabemos que un ídolo no es nada en el mundo, y que no hay sino un solo Dios.

El profeta le llamó Dios, y dijo que era el Señor, el Todopoderoso, el Dios del vencedor.

El que era, el que es, y el que ha de venir

Aquí encontramos otra descripción del que se sentó en el trono.

 Volvamos al libro de Apocalipsis:

Apocalipsis 1: 8-11;

 8 Yo soy el Alfa y la Omega,principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.  9 Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo. 10 Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta, 11 que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.

Apocalipsis 4:8;

Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos;y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso,el que era, el que es, y el que ha de venir.

Apocalipsis 11:17;

diciendo: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado.

Apocalipsis 1:4,

Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono;

Apocalipsis 4:9;

Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos,

Al que vive por los siglos de los siglos

Uno de los calificativos que se dicen del que está sentado en el trono es que vive por los siglos de los siglos.

Apocalipsis 1:18;

y el que vivo, y estuve muerto; más he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.

Hebreos 7:25;

Por lo cual Él también es poderoso para salvar para siempre a los que por medio de Él se acercan a Dios, puesto que vive perpetuamente para interceder por ellos.

Apocalipsis 10:6;

y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más,

En otras palabras, este ser quien vive por los siglos de los siglos es el que ha creado todas las cosas. ¡No puede ser otro que Nuestro Señor Jesús!

Tu Creaste Todas las Cosas

Apocalipsis 4:10-11;

10 los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo: 11 Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.

Aquí hemos visto una prueba definitiva de su identidad. Note la exactitud de las palabras usadas en su adoración a medida que los ancianos tiran sus coronas delante del trono; ¿una descripción correcta de quien?

Juan 1:1-14;

1 En el principio era el Verbo (Logos-Palabra), y el Verbo (Logos-Palabra) era con Dios (el Padre), y el Verbo (Logos-Palabra) era Dios (el Padre).

2 Este era en el principio con Dios.

3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

5 La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.

6 Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.

7 Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él.

8 No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.

9 Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.

10 En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.

11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.

12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. 14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

¿Quién fue hecho carne? ¿Quién fue esa palabra (Logos) que habitó entre nosotros? Jesucristo, por supuesto. No puede haber duda de esto.

¿La palabra viva de Dios el padre creó todas las cosas?

Colosenses 1:16;

Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;

El contexto nos dice que tenemos redención a través de su sangre, y que él es la imagen del Dios invisible.

Colosenses 1:15,

15 Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.

Esto sólo puede referirse a Jesucristo Nuestro Señor.

Hebreos 2: 9-10;

9 Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos. 10 Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos.

Jesucristo Sentado en el Trono

Ahora, por medio de todas las reglas honestas de interpretación bíblica, no puede haber ni una duda que el que está sentado en el trono en Apocalipsis cuatro es Jesucristo, quien derramó su sangre en el calvario. No existe otra persona o identidad que cumpla todas estas descripciones dadas aquí, no el Espíritu Santo, no el padre. Solamente Jesús.

Ahora si usted se pregunta por qué digo esto, déjeme decirle que en este momento pasaremos sobre un bache a lo que a la mente carnal corresponde. Por ahora veamos el capítulo cinco.

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